miércoles, 9 de febrero de 2011

Bon Appétit!

 Esta famosa expresión que se utiliza habitualmente en las horas de almuerzo, tiene su origen en la Edad Media. Durante los banquetes ostentosos, el Rey, sentado en la mesa que presidía la Sala, daba de probar su comida primero al que tenía sentado a su izquierda (que normalmente era un alto cargo de la iglesia) para que comprobara si estaba envenenada o no. Tras comprobar lo salutífero que era, el representante de la Iglesia se dirigía al rey con la expresión: "Bonum appetitionem!".
  Esta expresión ha llegado hasta nuestros tiempos, y aunque la usemos solamente para referirnos al momento previo de la ingesta de alimentos, yo he querido emplearla para una situación que vivimos a día de hoy.
  Para mí, el hecho de la privatización de las Cajas en España no es más que otro síntoma de hasta dónde han llegado los intereses porcunos de unos cuantos por algo que hasta ahora había permanecido virginal, o por lo menos hasta cierto punto. Sabemos perfectamente que las Cajas han sido utilizadas desde hace tiempo para financiar las actividades políticas de los que gobiernan en la Comunidad Autónoma de la que procede, pero no debemos olvidar la gran labor que desarrollan a nivel social.
 Uno de los grandes slogans que siempre utilizo para justificar que sea cliente de una Caja, es que hasta cierto punto sé que mi dinero tiene un fin social que en los bancos no tiene. Esta tesis se ha corroborado cuando Asociaciones Culturales y de Apoyo social me han confirmado que son vitales para ellas ese tipo de subvenciones que reciben de las Cajas.
 Por eso, llevo a cabo mi más firme protesta contra la privatización de las Cajas. Por un lado, porque cuando hubo que pagar los costes de sus malas políticas de inversión, nadie fue a rescatarlas salvo el sector público y ahora, cuando levantan la cabeza, los iluminatis amantes de la especulación, deciden ir a por ellas.
 Por otro lado, porque el fin de la Caja nunca podrá ser  mancillado como el de los Bancos. Desde la desaparición de la Banca pública, no existe en este país una forma de financiación que no sea usurera y abusiva, y eso, a nivel de rentas media-baja, es muy importante.
 Por ello, no permitamos que los elementos residuales de Estado social que tenemos hoy desaparezcan por lo que llaman un "cambio necesario". No es necesario que desaparezcan las Cajas, pero si es necesario que no existan si queremos perder otro de las batallas sociales que ganaron nuestros antepasados frente a intereses egoístas e individualistas.
 "Cogito ergo sum" (Pienso, luego existo) decía el gran Descartes. Dejemos de pensar y dejaremos de existir...

2 comentarios:

  1. Hay que realmente me desilusiona de esta privatización. Lo que conozco de la Obra Social de Caja Madrid, por un amigo de mi familia que trabaja en el gabinete de comunicación. Y además por las actividades que se ofrecen en el centro cultural, La Casa Encendida. Si al privatizarse, implica, seguramente, perder y desligarse de todo el capital humano, enriquecedor que dedica su labor a las actividades sociales para "cubrir" y potenciar una mayor "igualdad social", que dejaran de contribuir, con el poquito que les ocupaba actualmente, proyectos interesantes. Esto es algo, que aunque en muchas ocasiones sea näif e hipocrita, en otras pocas, son proyectos que realmente suman el granito de arena que hace que el montoncito se convierta en montaña

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  2. Hola me gustaría saber de donde ha encontrado la información del origen de la expresión bonum appetitionem! Necesito la fuente para un trabajo! Genial el blog! Gracias de antemano.

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