Como es posible que en los tiempos que corren todavía permitamos que personajes públicos como el Sr. Sánchez Dragó lleven a cabo comentarios como los que ha hecho en su último libro "Dios los cría...". Y es que este Sr., afirma en el libro con sus propias palabras :"En Tokio, un día, me topé con unas lolitas, pero no eran unas lolitas cualesquiera, sino de esas que se visten como zorritas, con los labios pintados, carmín, rimel, tacones, minifalda... Tendrían unos trece años. Subí con ellas y las muy putas se pusieron a turnarse. Mientras una se iba al váter, la otra se me trajinaba".
No podemos permitir que este tipo de comentarios sean realizados sin ningún tipo de impunidad en esta sociedad, y más cuando van dirigidos a actividades delictivas cuyas víctimas son menores de edad. No quiero pensar que este tipo de artículos sean tomados a la ligera porque es un problema grave el que vivimos respecto a la pederastia, y más cuando estos "depredadores", viajan a otros países huyendo de las restricciones que tienen en sus lugares de origen para poder "cazar" con tranquilidad.
No permitamos que sean destrozadas las vidas de unos pocos porque se encuentren en la otra parte del mundo, y menos todavía, cerremos los ojos ante esta gran desgracia.
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