Se va un gran hombre

Esta entrada la dedico desde mi tristeza a un hombre que ha sido fiel representación de la actividad sindical y acérrimo defensor de los derechos de los trabajadores en nuestro país. Luchador y polémico actor en la sociedad, que nunca supo callar ante la injusticia y que actuó con una premisa en su vida, lo primero es el trabajador.

  Despedimos a un gran hombre que nunca quiso ser tratado como tal y que prefería que se le conociese por todo aquello que haría en pro de sus "camaradas" que por lo que había hecho. Para él todos estabamos en el mismo barco y no había ningún motivo para negarlo, eso era lo bonito.
 "Ni nos domaron, ni nos doblaron, ni nos va a domesticar", esa era su gran frase.

  Tuve la oportunidad de hablar con él una vez, y realmente era un gran hombre, que nos deja en un momento en el que necesitamos personas que piensen como él, antes en el nosotros que en el yo. Adiós Marcelino.